-¿No crees que estás bebiendo mucho…?- preguntó Alfredo con el convencimiento de que a la velocidad a la que bajaba aquella botella de tequila no era normal. Observó nuevamente como con actos mecánicos ella lamía con picardía su piel clara, echaba sal y tras beber aquel chupito colmado, lamía y comía aquella rodaja de limón sin una mueca de desagrado, ni si quiera un ápice de escalofríos, de los que le provocaban a él, toda aquella bebida mas fuerte que una tónica…
-¿Acaso no sabes que estamos en crisis?- contestó ella con una insondable sonrisa que él fue incapaz de denominar como felicidad real, ironía o burla… de todas formas sabia perfectamente que ella no era una persona que estuviera normalmente en un estado feliz…
-… realmente me vuelves loco…
-Gracias…- contestó ella con una amplia sonrisa. Pero esta vez, Alfredo quedó maravillado al ver asomar por sus mejillas un ligero rubor que confirmaba que ella realmente había tomado aquello como un comentario cariñoso…
-¿Ya estás borracha?
-¡¡¡Pues claro¡¡¡ ¿O no ves que llevo ya media botella?- Alfredo dedicó una leve mirada a la botella y se la arrebató de los dedos dejando aquel ultimo chupito hasta la mitad. Lucia refunfuñó en un tono inaudible para luego seguir el ritual hasta apurar aquel último chupito… Ella sabía que los mexicanos tomaban aquello en otro orden pero adoraba comerse el limón en último lugar y como ella tenía la teoría de que todo podía adaptarse a su manera de ver la vida, seguía su propio orden…
Alfredo comenzó entonces su otro ritual… se levantó y comenzó a recoger y a limpiar mientras comenzaba su monologo…
-No deberías beber así… sabes que luego haces tonterías, que dices una sarta de incoherencias, que te dedicas a soñar despierta y luego te entristeces con los recuerdos amargos que han marcado tu existencia, que recuerdas a quienes se han ido y a los que has abandonado, que crees que el futuro es incierto y por supuesto que todo el universo se ha confabulado para que tú no cumplas ninguno de tus sueños… no me gusta verte llorar… y tu alma siempre está tan llena de grises, que no puedes evitarlo… y yo no sé como consolarte… porque mi alma también está llena de grises…
Lucía seguía dando vueltas por el apartamento sin apenas prestar atención a su maniática organización que se había apoderado del apartamento. De pronto al oír sus ultimas palabras se paró en seco y dijo algo que confirmó que había oído todas y cada una de sus palabras… - tranquilo… esta vez mi alma no hace caso a mis grises… esta noche junto a ti… veo el cielo.
Alfredo la miró por primera vez en aquella noche… volvió a ver sus mejillas ruborizadas de forma distinta, la observó como la descubrió aquella primera vez en la playa con las mejillas sonrojadas por el sol, con aquellos ojos verdes tan claros que brillaban bajo el influjo del mar hasta casi tornarlos de color celeste… y aquella sonrisa, aquella sonrisa franca y tierna que le había llevado a creer en que dentro de ella había todo un mundo… del mismo modo que nadie podía acotar el cielo, creyó que nadie podría acotar su mente…
Alfredo sonrió y vió entonces que llevaba unas velas y una manta en la mano, él le preguntó que donde iba con aquellas cosas.
-Es que estamos en crisis… la bolsa cae, los políticos discuten como niños de colegio, el paro parece la pandemia del siglo XXI, todos hablan y yo cada día estoy mas confusa, hay rumores de despido en el curro todas las semanas y para colmo ya no puedo hacer horas extras por lo que mi sueldo no solo no sube sino que ha bajado considerablemente… mi jefa me hace “Mobbing” y tengo un compañero que está deprimido y amenaza con venir un día a la oficina con la escopeta… pero…- dijo en un suspiro.
Alfredo la escuchaba preparado para consolar una vez más su oscura alma, sus tristezas y sus lágrimas que caerían a raudales a pesar de sus palabras… pero ella simplemente quedó callada…
Lucia salió del apartamento y miró el cielo… era noche cerrada pero la luna en estado creciente estaba en una fase muy avanzada e iluminaba todo lo suficientemente como para vislumbrar la playa completamente vacía… Lucia se volvió hacia su amado y con una sonrisa pícara en sus labios le dijo-…ven…- y se encaminó a la inmensidad de la noche con Alfredo siguiendo sus huellas en la arena…
Al llegar a escasos metros del mar, estiró la manta y encendió las velas colocándolos en los extremos de la manta, luego camino unos pasos mas hacia el mar y se detuvo, luego Lucia aspiró el aroma salado y helado que penetraba directamente en sus pulmones con una energía que la hizo emitir un gemido de placer absoluto…- ¿Sabes?...- dijo y espero que Alfredo se colocara a su lado para mirar aquella mirada profunda que tanto le había impactado aquella primera vez en la playa…- el mundo está en crisis pero esta vez el alcohol no traerá a mi la pena, ni las lagrimas, ni dejaré que domine mi ser mi alma llena de grises… esta vez es diferente… porque aunque el mundo esté en crisis… ¡¡¡yo te tengo a ti¡¡¡- dijo con una amplia sonrisa que iluminó aquella noche tan solo para él…
Lucia corrió entonces hacia el mar y despojándose de su ropa quedó completamente desnuda, bañada tan solo por aquella tímida luz del cielo que la volvió sobrenatural, un ser mágico y reluciente que se fundía con la espuma de mar y entre las olas se zambullía tan solo para demostrar lo feliz y pletórica que se sentía a su lado…
Alfredo quedó maravillado… nunca, desde que la había conocido, se había atrevido a bañarse de noche y menos aún desnuda… Vió su rostro emerger de las aguas con sus pechos húmedos reluciendo bajo aquella luna a medio completar y realmente creyó ver a una sirena invitándole a entrar en sus aguas y aunque dudó un segundo, todo su ser le gritaba que eso era lo que deseaba… solo tardó un momento en desnudarse con la misma pasión y zambullirse junto a ella en aquel mar del mediterráneo, para vivir en aquel mundo de montañas rusas emocionales, de crisis y de tequila…
Sirenita eres, !ayyy cuate, aquí hay tomate!, y la crisis te la pasas con tequila y con mar. Sirena Igraine, a Alfredo y a Lucia la crisis se les vuelve zambullida en las olas, besos, desnudos !qué crisis ni que...! !Viva Lucia! lúcida o borracha, aplica aquello de CARPE DIEM. Al limón del limonero, a la luna lunera, a la mar de noche, nadando en la plata.
ResponderEliminarAyyy, qué gozada Igraine. Bsito quintíl en medio de la mar, él tambien, pero...besito saladito mío.
Se me olvidaba...en esas amorosas imágenes, de refilón, me ha parecido ver a Quinto con...¿Xarina, Maya, la puta de la esquina? no sé...A las penas, puñalás...no, mejor amores amorosos. !Ave!
ResponderEliminarLinda manera de hacer frente a la crisis, en buena compañía, no siempre alcoholizada porque empeoraría las cosas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Igraine,
ResponderEliminarParece que a Alfredo y a Lucia lo de la crisis les afecta lo justito, y es que cuando hay amor de por medio cualquier situación se lleva mucho mejor
Un beso de Mar
Hola, Igraine:
ResponderEliminarSiempre digo que si hay verdadero amor entre dos personas, todo es más llevadero.
Un abrazo.
jajaja Muchas gracias por vuestro mensajes¡¡¡ Para que veais que no todo es negro en el mundo de Igraine¡¡¡ jajajaja y bueno nada mejor qeu un bautismo sensual y sexual donde todo se pasa mejor si tienes a alguien a tu vera... Natalí en esta playa mia todos son bienvenidos vengan con quien vengan y desde luego Mar, Julia y Ardillita con amor no hay crisis que valga¡¡¡¡ Un beso a todas¡¡¡¡
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ResponderEliminarIgraine, son tus personajes femeninos, apasionada gente. Pleno ha sido de generosidad, haber confiado asì, de un modo tan rotundo, en el poder de generar ilusiòn de la otra parte.
ResponderEliminarNo veo yo en esta chica, esos grises que a mì me han sostenido en mis momentos malos, a falta de autènticas certezas.
En los momentos de necesidad, son los màs fuertes.
Un saludo,
Tèsalo
En los momentos de necesidad, son los màs fuertes.
Hola¡
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y tus amables palabras, y perdona mi retraso, pues no he podido ponerme al ordenador hasta hoy.
Por otro lado, me han encantado los relatos tuyos, tienen mucha fuerza y son muy actuales, llenos de vida.
Un saludo cariñoso.
Tremenda crisis que acabo en un idilio...
ResponderEliminarBien por ese cierre.
Un placer leerte.
Hola soy Nati,pasaté por mi blog y juega será divertido.
ResponderEliminarBesos.
De paseo salía por aquí, que en la calle llueve que moja hasta el riñón y ufffffffffffff..... sale uno movidito de tu relato, jajajaja, intenso y ágil, pues eso, que el mar siempre reconcilia, no? Besos!
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