domingo, 9 de septiembre de 2012

Dos cruces negras....

Podía haber dicho que no necesita la mayoría de las cosas que tenia y creedme cuando os digo que era verdad. Para algunas personas aquello solo eran palabras, pero ella había aprendido de la peor de las maneras que nada de lo que tenia podía hacerla feliz. había mirado fijamente aquellos ojos negros, se había asomado al abismo que parecia reclamarla desde el otro lado y había sentido un vértigo tan avasallador que había tomado la determinación de romper aquellos lazos de acero que parecian anclarla a aquel hombre que la torturaba con su indiferencia y aunque había imaginado hasta el hastio una y mil veces como seria ser suya y lo feliz que lo haria si él reparaba en ella mas de esa décima de segundo que tardaba en descartarla como la mas bellas de la mujeres, como a una opcion siquiera... y es que en aquel momento ella era plenamente consciente de que para El ella no era nada, solo la visión previa a los interruptores de la luz o a los pomos de las puertas, era lo que se interponia en su visión cuando él entraba buscando a alquien con la esperanza de que ese alguien fuera incapaz de resistirse a sus encantos... Esa era ella. Pero ella no queria ser así y por un momento la voz de su cabeza pareció cobrar vida propia. De pronto la llamó por su nombre y le preguntó sin reparos si creia que todo lo que ella era valia menos que la pintura que rodeaba a los interuptores de las habitaciones en las que en ocaciones coexistian. Definitivamente ella no era menos que eso, ni si quiera era menos que aquellas jovencitas delgadas y tan desprovistas de personalidad que necesitaban una minifalda tan corta que desviara la mirada de los hombres y no se percataran del tremendo hueco que había en su coco. No, ella no era su tipo. Por un momento se pregunto si era el tipo de alguien... Tendria que haber hecho una encuesta en face del tipo, tres cosas que debe tener una mujer para llamar tu atencion y que despues de un polvo no te preocupen que lo sepan tus amigos... Pero no, ella nunca entraria en los baremos. había en ella mil cosas que para los demas podrian ser positivas y una cuantas que para los demas podian ser nefastas y por lo visto esas pocas pesaban mas... Su exnovio le habria mirado con severidad, él la queria mucho, tenia muchos ex que la querian mucho y unos cuantos amigos con derecho a roce que tambien habrian dicho cualquier cosa con tal de estar en sus pensamientos la próxima noche de sabado que ella tomara demasiados chupitos de asenta y él volviera a mirarla como a un puto interruptor de la luz. Ahora estoy en ON, pensó... pero ellos siempre me ven en OFF Pero precisamente por algo eran ex novios, siempre hacían algo que le terminaba robando la ilusión y ella se alejaba como una araña mecida por el viento.... por algo ella pasaba las noches a solas y pensando en gilipollas.. en su pasado no estaba la solución. Miraba atrás y sentia todo ese cariño a destiempo y sentía pena. Ojalá la hubiesen querido a tiempo... decía su amiga Beatriz. Miri solo decía... ah no seas tonta. Pero sí había sido tonta. Ahora había optado por ser lista y ver las cosas tal y como eran. Ellos solo eran pequeñas gotas en su estanque y con tanta honda había olvidado lo mas importante... que el estanque era suyo. Joder, aquel puto estanque con sus peces color dorado y con aquellas aguas tranquilas con sus piedras negras cubriendo el fondo y aquella luz penetrando entre los arboles iluminando retazos de aquell paradisiaco lugar era sin duda todo suyo. Era la dueña de su destino... algunos habrían apostado a que no. Incluso habria quien se habría reído de ella por tan solo pensarlo y más después de los últimos acontecimientos. Todos la miraban de manera reprobatoria porque poco a poco había dejado que su espiritu se consumiera en la negatividad y ahora sus ojos se habían convertido en dos cruces negras perpetuas... pero había dejado de llorar, ya no le quedaban mas lagrimas, pero su mundo sereno se había llenado de tempestades. Mirarlo desde la cera de enfrente de aquel local cubierta por un halo de sombras no la hacia sentirse mejor... todo parecía sucumbir a la evidencia... ella era como un angel negro y supongo que no fue casualidad que con tan solo una mirada su mundo volviera a estar al borde del abismo... Entonces el deseo pareció tan solo una anécdota... el amor una quimera. Acabó con su mundo y ya solo podia sentirse el centro de una tempestad sin fin... y en el vórtice sentía la oscuridad cerniendo se sobre ella. De la nada una bandada de cuervos negros comenzaron a rodearla. Podria haberse asustado pero sentia sus alas acariciar su piel, sentía su suavidad y delicadeza y supo enseguida que no la dañarian... anduvo hacia él siendo sus pétreos ojos verdes un faro de luz imperturbable. Él la miraba envuelta en un las tinieblas y anduvo hacia ella como los barcos eran atraidos por los cantos de las sirenas... con marineros dispuestos a estrellar sus labios contra una esquina de sus bocas con la fuerza con la que las olas chocaban contra las rocas... Por primera vez vio sus ojos con aquella luz e intensidad, su piel parecía tan clara y brillante y sus labios eran oscuros como si los hubiese la reclamado la mismisima muerte, siendo su melena noche cerrada... la luna parecía haberse escondido. El mundo palideció y él la miró curioso y perdido en un sin fin de pensamientos y preguntas.... la miraste... por primera vez no hubo nada más en el mundo que ella... Pero tus manos quisieron tocarla y su piel ardió al contacto con tu calidez... su grito resonó ella que tanto de había amado había encontrado en tu desamor su poder y ahora las aves del infierno reclamaban tu calor en compensación.. ahora habían probado tu sangre y sin dejar de envolverme en su manto su danza infernal se volvió tan bella preñando el cielo de sus estelas negras como lágrimas oscuras cayendo del cielo sobre él... Sus ojos pasaron del verde esmeralda a un negro azabache... los cuervos atravesaron su cuerpo desmenbrandolo y reduciéndolo a minúsculos pedazos para luego entrar en su interior en forma de espíritu mientras las gotas de sangre salpicaban todo su cuerpo empapándola en su sabor metálico y dulce... Su lengua saboreó su labio con deleite mientras el ultimo espíritu de malignidad entraba en su cuerpo... agotada cayó al suelo. Un surco blanco se marcó en sus mejillas tornadas color carmesí por la sangre... La lágrima cayó lentamente limpiando su rostro...al principio lloraba por él, luego por verse al fin liberada... se había acabado la maldición de sus desprecios. Ahora era libre... La tormenta estalló sobre ella y sintió como la profusa lluvia comenzaba a dejar una estela roja tras de si... anduvo tranquila, alejándose con una sonrisa en los labios. Al amanecer no quedaría ni una gota de su sangre que pudiera traerle su recuerdo... al amanecer ella no volvería a pensar en él.

1 comentario:

  1. Bienvenida. Muy buen relato; aunque te has pasado un poquito de las 250. De todas maneras te he de decir que me ha resultado ameno.
    Eso si que es venganza servida en un plato frio, de una manera valiente perdiendo su vida para hacer reaccionar a su pueblo, y no dejarse someter por nadie.
    Un saludo

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