jueves, 12 de mayo de 2011

Angel Blanco y Angel Oscuro...

Una mirada a la tierra y tu alma inmortal te hizo oir la sinfonía de la vida en todo su esplendor.. solo un impulso y con tan solo pensarlo andabas por las calles mas animadas de la tierra como una exhalacion... nadie te veia y sin embargo todos percibian tu sobrenaturalidad... sentian un halo de pureza, una mezcla entre bien absoluto y feliz serenidad.
Tus pasos se volvieron lentos y tu andar pesado con la carga de tu perpetua superioridad, te sentias frio ante tanto calor, lejos de la pasion que hacia humanos a aquellos seres que se parecian a ti pero que nunca llegarian a tu magninidad... seres que a pesar de ser concientes de su propia naturaleza mortal sentian la vida como tu solo podias soñar...
Las angeles tambien sueñan... los angeles sueñan con sentir, los angeles que miran al hombre por encima del hombro no puede amar, como ama un hombre, como posee a su amante y respira el aliento que su amada exhala con total devocion... tal vez no con tanta entrega como el rezaba y adoraba a su dios, pero tan tentador que habria arrancado sus alas blancas con placer por un solo instante de extrema pasion en brazos de la insconciencia y la libertad que les habia otorgado su mismo dios...
Por encima de los demas existia como una luz pura que brilla despues de una tormenta, iluminando los prados verdes y preñados de lirios azules, asfodelos y jaras embriagando al mundo con su aroma y perfeccion... dios estaba en todos lados, dios lo habia creado perfecto, tanto que a veces se sentia como una maquina, tanto que no sabia que era sentir.. ni frio ni calor, ni las caricias, ni los besos, ni amor ni dolor...
Caminaba perdido por el mundo como un vagabundo mendigando amor, mendigando un poco de eso que llaman dolor...
Sintió su presencia sin necesidad de buscarla con la mirada, sintió su tentador aroma y supo que un angel de la obscuridad rondaba por el mismo lugar, sabia que eran provocadores y malvados, que habian roto una promesa a su creador, que habian preferido el camino de la perdicion pero algo en aquel aroma le hizo sentir curiosidad, sabia que a veces podian oler a azufre, otros simplemente a fuego perpetuo... sin embargo ella tan solo olia a cenizas y a la flor del cerezo blanco... su aroma resultaba embriagador y provocativamente dulce, sentia como todos aspiraban su aroma y volvian sus rostros a una mujer que pasaba entre la gente con un vestido negro con corpiño en la parte superior colmado de encaje y lazos de raso que ensalzaban aun mas el resplandor de su palida piel, su melena rojiza ondeaba al viento bañada con los rayos del sol y con un ligero movimiento aparto los cabellos de su rostro mostrondo un perfil de delicadas lineas y bellos rasgos, unos labios rojos y unos ojos verde mar... la siguió sin mucho esfuerzo y leyó el pensamiento de todos cuantos con ella se cuzaban sabiendo que provocaba su exitacion..
Ella entró en un pequeño hotel del centro y pidio su llave, subió al ascensor y el siguió su aroma hasta el ultimo piso.
Ella entro y mantuvo la puerta abierta, él dudo pero tan solo un instante ante de adentrarse en aquella austera habitacion... sabia que los angels obcuros vivian con ostentacion y disfrutaban de todos los placeres prohibidos para los angeles.
Temia que pudiera leer sus propias dudas y lo tentara con todo aquello que le podria ofrecer y sin embargo se mantuvo callada, sentada frente a él con una petrea sonrisa en los labios perfectamente maquillados...
-¿como estás él?- preguntó al fin.
-Dios? preocupado, como siempre...- dijo sin saber como interpretar su pregunta aunque viera en ella interes real
-Demasiados hijos para tanta piedad...-dijo levantandose y asomandose a la ventana.
El aspiro su aroma y se acerco a ella casi sin pensar en ello
-sé por que estás aqui...- dijo sin apartarse de el, sintiendole tan cerca que podia sentir como manaba de el toda aquella bondad que una vez conoció...- y puedo evitar que caigas...
-No soy un angel caido, no sere uno de vosotros...- dijo al fin.
-Yo no soy un angel caido, ni si quiera un angel de la obscuridad... soy lo que tu dios llamó una soñadora, porque un dia soñe un mundo que no podria existir y dios decidio que no tenia derecho a cuestionar el modo en el que el destino y dios barajaban las cartas... asi que renuncié a mis alas, sin entregarme a las tinieblas, tan solo a la sobriedad... a existir sin mas.
-No te creo...
-Si no fuera cierto no podria tocarte- dijo posando sus manos en su pecho.
Sintió su calor, era la primera vez que sentia de aquella forma, no era humana pero tampoco era uno de esos malditos que se querarian al contacto con su piel bendita...
Yo puedo hacerte sentir- dijo ella posando sus labios en su boca atormentada por el deseo, beso sus mejillas y le extrechó entre sus brazos...
-Dios...- suplicó, pero no hubo respuestas a su plegaria.
Y por primera vez sintió y su union creó mareas y tormentas, inhundaciones y terremotos, aludes y erupciones de volcanes y la tierra tembló bajo sus pies y sin embargo el no se sentia lejos de dios, mas al contrario nunca antes le habia parecido sentirto tan dentro...
La despedida fué tan intensa como corta pues todos los angeles se reunian ante dios al amanecer...
Cuando estuvo ante él dios le preguntó que habia hecho...
él no entendió la pregunta hsta que uno de los angeles tomó una de sus plumas y le mostró una pluma gris...
-Dios confieso que he sentido en brazos de un ser maravilloso y que por eso doy gracias y que siento amor por ella y temo que la dañes...
Dios contestó- si das gracias por algo, no puede ser tan malo, si no te averguenzas ni te escondes, no debe ser pecado, si la amas como dices y temes por ella, eso indica la pureza de tu corazon... si lo deseas te dejaré ir con ella y dejare que vivais al margen del bien y del mal.. pero tan solo podreis subsistir si permaneceis el uno al lado del otro..-
El angel volvio a aquella habitacion y no hayo ni rastro de su amada, tan solo una nota explicando a la nada que sin el no queria vivir ni sentir...
Habia caminado por las sombras y ahora si se habia vuelto un angel obscuro, al descubri a salvo a su angel blanco, a su amado ella se arrepintio de sus deseos, pero la promesa estaba dada y supo que no dejaria de ser quien era...
-Dios nos permite existir al margen del bien y del mal si permanecemos juntos...
-Pero mirame, soy un angel de la obscuridad...- dijo ella con lagrimas en los ojos...
-Yo permaneceré a tu lado, para que haya siempre un equilibrio, siendo tu un angel del mal, yo seré el angel del bien que cree el equilibrio en el mundo..
Ambos se abrazaron y se amaron y decidieron sentirse por siempre el uno al otro, a pesar de su propia naturaleza y de esquivar al destino fijado...

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